Publicación: Estudio de eventos en fusiones y adquisiciones (Capítulo 9)
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Resumen
La aplicación de tecnologías de la información y comunicaciones en la educación (de negocios) no es en realidad un descubrimiento tan reciente. Por ejemplo, algunos estudiantes del posgrado argumentan que su empresa no es intensiva en tecnología porque no se ha implementado un sistema integrado de gestión y control tipo ERP (Enterprise Resource Planing). Sin embargo, 99.99 % de las empresas cuentan con algún tipo de sistema contable, una tecnología por lo menos tan antigua como los fenicios. Es así que muchas veces nos deslumbramos con la aparición de nuevos dispositivos, artefactos, códigos y lenguajes dejando de lado los anteriores sin haberlos dominado completamente ni haber llegado al límite de su potencial. En un entorno de recursos estructuralmente limitados se prioriza la utilización máxima de las capacidades adquiridas. En pandemia, surgen nuevas prioridades y, por lo tanto, las capacidades se estancaron e incluso retrocedieron. El reto cumplido es satisfacer las expectativas educativas en un nivel adecuado mediante clases virtuales síncronas con (temporalmente) menos recursos de los que se podían utilizar en las clases presenciales. La respuesta la teníamos a la mano: maximizar el uso de las herramientas ya disponibles, mientras se realizan nuevas inversiones. Paralizarse no es una opción. A parte de plantear este caso para tecnologías «comunes y corrientes», el autor también inició un blog, donde se aloja el material suplementario para el ejercicio de cocreación, y potenció su canal de YouTube. Como consecuencia, el retorno a clases presenciales será sin duda sobre la base de las capacidades redesarrolladas durante la pandemia y probablemente en modelos híbridos.